Uno de los primeros arquitectos del Renacimiento, el florentino Filippo Brunelleschi, emepzó a estudiar la arquitectura de la Antigüedad antes del descubrimiento del texto de Vitruvio. Brunelleschi estaba fascinado por la idea de que las proporciones de construcción ideales se podian establecer mediante principios geométricos, Brunelleschi y otros arquitectos renacentistas estudiaron las proporciones de los edificios clásicos, convirtiendo al ser humano en la medida de todas las cosas.
(Cúpula de la Catedral de Florencia, Brunelleschi)
Los elementos arquitectónicos que caracterizaban el estilo renacentista son los casetones; que eran módulos puestos en el cielo raso como ornamentos, el frontón, el tondón, los arcos adintelados y de medio punto y las columnas abalaustradas que estaban conformadas por un basemento, fuste y capitel.
(Interior de Villa Madama, Sangallo el Joven)
(Interior Basilica de San Lorenzo, Brunelleschi)
Los edificios seculares, como los grandes palacios urbanos, florecieron en Florencia, Verona, Vicenza, Venecia y Roma. Arquitectos como Andrea Palladio, Giulio Romano y Rafael fueron los encargados de construir casa de campo altamente ornamnetadas mientras que arquitectos como Brunelleschi, Miguel Angel y Bramante se dedicaban a la arquitectura religiosa coronando, comunmente, a las catedrales con una inmensa cúpula sobre el crucero.